El alicantino David Ferrer no ha podido sumar su segundo título Masters 1000 en Cincinnati al verse superado por Roger Federer por 6-3, 1-6 y 6-2, en la final disputada este domingo en la ciudad estadounidense, donde el suizo ha sumado el título número 80 de su carrera. Para el de Jávea, esta final ha sido la séptima en torneos de categoría Masters 1000, de los que sólo ha podido alzar el título en el de París en 2012.
“Él ha sido mejor pero hoy he estado cerca. Estoy contento por mi juego de estas dos últimas semanas, hice cuartos en Toronto y final aquí jugando bien cada día”, ha analizado un Ferrer que sigue sin saber lo que es ganar a Federer después de 16 enfrentamientos, pero que recupera esta semana el nº 5 en el ranking mundial.
El alicantino se ha situado, además, muy cerca de alcanzar las 600 victorias en el circuito (591-285), una cifra que solo ostentan otros tres jugadores en activo: el propio Roger Federer, Rafael Nadal y el australiano Lleyton Hewitt.
Tercera final del año para el alicantino
Lo ha hecho tras vencer en semifinales al francés Julien Benneteau (6-3 6-2) y en cuartos de final a un Tommy Robredo (6-4 3-6 6-3) que venía de sorprender en la ronda anterior al nº 1 mundial Novak Djokovic (7-6 7-5).
La final en Cincinnati ha sido la tercera de la temporada para un David Ferrer que este año ganaba su tercer título consecutivo en Buenos Aires, situándose como el tercer tenista español más laureado de la historia en solitario con 21 títulos, por encima de Carlos Moyá (20) y tan sólo superado por Manuel Orantes (27) y Rafael Nadal (61).
Finalista también en Hamburgo, el nº 2 español llegaba a las semifinales de Montecarlo tras vencer a Rafael Nadal en tierra 10 años después, y a las de los torneos de Auckland, Río de Janeiro y Madrid. En Australia y Roland Garros alcanzó los cuartos de final, situándose entre los 8 mejores por décimo Grand Slam consecutivo.
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