La Federación Internacional de Tenis (ITF) ha nombrado al barcelonés Enric Molina como máximo responsable del arbitraje internacional, con el cargo de Head of Officiating, según ha anunciado hoy en Londres. A sus 36 años, Molina formaba parte del organismo rector del arbitraje mundial en calidad de miembro del ITF Officiating Team, además de ser el único juez de silla español de los seis árbitros 'Gold Badge' de la Federación Internacional.
“Me siento enormemente honrado y agradecido por haber sido escogido para este cargo dentro de la ITF, significa un gran desafío. Espero poder trabajar juntamente con las asociaciones nacionales, los Grand Slams, y los circuitos ATP y WTA, así como con los árbitros de todo el mundo”, ha manifestado el árbitro español, que también ha querido “agradecer a mis colegas y amigos por su contínuo apoyo”.
TRES FINALES DE COPA DAVIS Y TRES DE GRAND SLAM
Enric Molina inició su carrera arbitral en 1997 como juez de silla free-lance, incorporándose al equipo profesional de la ITF en 2002. Desde entonces, ha arbitrado tres finales de Copa Davis, la última el pasado año entre Serbia y Francia, así como tres finales individuales del Grand Slam y una de Fed Cup.
En 2005, se convirtió en el primer español en arbitrar una final individual masculina del Grand Slam, la del US Open entre Roger Federer y Andre Agassi. Ese mismo, año dirigía su primera final de Copa Davis entre Croacia y Eslovaquia.
En 2007, repetía final entre Estados Unidos y Rusia, y un año después, arbitraba la final femenina del Open de Australia entre Maria Sharapova y Ana Ivanovic, La temporada pasada era el encargado de dirigir la final masculina en Melbourne entre Roger Federer y Jo-Wilfried Tsonga, además de la citada final de Copa Davis.
