las tenistas españolas y el entrenador, Karim Perona, que estaban en el Líbano disputando un torneo de la ITF, llegaron hoy martes por la tarde a España, haciendo primero escala en Madrid procedentes de Damasco y seguidamente terminando el vuelo en Barcelona, lugar de residencia de las jugadoras y el entrenador.
Nadie podía volver a España por encontrarse el aeropuerto Internacional de Beirut cerrado al tráfico aéreo debido a los enfrentamientos entre partidarios de la mayoría parlamentaria y de la oposición en Beirut.
A pesar de que las jugadoras se encontraban alojadas en la ciudad de Jounieh, a unos 20 km de la capital libanesa y por tanto lejos de los disturbios se consideró adecuado que éstas fueran escoltadas vía carretera hasta Damasco. Para ello se utilizó la escolta personal de la Guardia Civil del embajador español en Beirut, Miguel Benzo y hubo que pasar numerosos controles militares hasta la frontera norte con Siria.
Tras pasar un día en Damasco esperando un vuelo disponible, las jugadoras llegaban esta mañana a Madrid donde les esperaban distintas personalidades y Pedro Muñoz, presidente de la Real Federación Española de Tenis, que luego viajó con ellas hasta Barcelona.
En la ciudad Condal numerosos medios de comunicación esperaban a las tenistas para escuchar sus declaraciones sobre la experiencia vivida estos días. El seleccionador Nacional femenino Miguel Margets y el director deportivo de la RFET Javier Duarte también han acudido a recibir a las jugadoras aunque sabían que se encontraban bien porque habían estado en contacto telefónico permanente con ellas.
