Feliciano López no ha podido alzarse con la victoria en el Open 500 de Memphis, donde esta noche pasada se ha visto superado en la final por el japonés Kei Nishikori, nº 22 del mundo, por 6-2 y 6-3. El toledano disputaba en el torneo indoor estadounidense su primera final en casi dos años, tras la última jugada en Belgrado en 2011 ante Novak Djokovic.
“No he jugado un mal partido. Él ha estado muy agresivo desde el principio. Creo que ha jugado a su mejor nivel, así que no tengo reproches. He intentado todo lo que he podido pero hoy ha sido mejor jugador. Espero seguir jugando como lo he hecho durante esta semana”, reflexionaba el tenista manchego de 31 años, que ha sido el primer español en alcanzar las semifinales del torneo en los últimos 35 años, desde que José Higueras lo hiciera en 1978.
Primeras victorias consecutivas
Después de un inicio de temporada en el que no había podido encadenar dos victorias seguidas en los tres torneos jugados este año, Feliciano debutaba en Memphis con una trabajada victoria sobre Benjamin Becker (4-6 6-3 6-4), y se beneficiaba de la retirada por lesión en segunda ronda del también alemán Tommy Haas.
En cuartos de final truncaba la trayectoria de la gran revelación del torneo, el estadounidense de 20 años Jack Sock (6-4 6-3), verdugo del canadiense Milos Raonic y del también local James Blake, y lograba el billete para la final venciendo al uzbeco Denis Istomin en tres sets (6-2 3-6 6-3).
López fue el pasado año semifinalista en tres torneos: Houston, Munich y Beijing, donde se retiró por una lesión en la muñeca, además de cuartofinalista en Barcelona y Gstaad, y octavofinalista en el Open de Australia, resultados que le llevaron a alcanzar su mejor ranking personal (nº 15) en el mes de enero.
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