David Ferrer se ha visto superado por el serbio Novak Djokovic por 2-6, 6-1, 6-4 y 6-2, en las semifinales del US Open, y se ha quedado por cuarta vez en su carrera a las puertas de su primera final de Grand Slam. El encuentro, suspendido el sábado por un tornado, se retomaba este domingo en la central Arthur Ashe de Flushing Meadows en Nueva York, con 5-2 para el español en el primer set.
“Ayer soplaba viento y eso me favorecía. Novak no empezó el partido bien y por eso yo jugué mejor, pero cada partido es diferente, cada día es diferente, te levantas con unas sensaciones distintas”, reconocía el tenista de Jávea, que ya fue finalista del US Open en 2007 ante el propio Djokovic, además de semifinalista el pasado año en el Open de Australia y de Roland Garros esta misma temporada.
“He hecho semifinales en un Grand Slam, la segunda aquí en el US Open, por supuesto que es algo positivo y me siento muy feliz por mi actuación”, ha añadido un Ferrer que está firmando la mejor temporada de su carrera profesional tras ganar cinco títulos en Auckland, Buenos Aires, Acapulco, s’Hertogenbosch y Bastad, y ser finalista además en Barcelona.
El alicantino se ha convertido también en el segundo tenista español en la Era Open que alcanza los cuartos de final de los cuatro Grand Slam de la temporada, siendo semifinalista en Roland Garros y US Open, y cuartofinalista en el Open de Australia y Wimbledon.
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