Con solamente 18 años, Kaitlin Quevedo es uno de las principales promesas del futuro del tenis español. Nacida en Florida pero de padre canario, su reciente nacionalización en enero ha coincidido con dos victorias en el circuito profesional, ganando el ITF W15 de Manacor y Sabadell.
“Cuando la Federación me comentó el proyecto que tenía para mí, me hizo mucha ilusión, la verdad. Estuve muy agradecida del apoyo que me quisieron dar y nacionalizarme fue claramente la decisión correcta”.
De Gran Canaria a Barcelona
“Allí tengo toda la familia del lado de mi padre, así que siempre he tenido doble nacionalidad”. Pese a nacer y criarse en Naples, Quevedo asegura haber tenido una estrecha relación con Canarias durante toda su vida. “Me encanta ir allí, disfrutar de mi familia y estar con mis primos. Además, nos quedamos en casa de mis abuelos y ella cocina muy bien. La comida es lo mejor.”
Venir a entrenar a Barcelona “fue un cambio grande, porque es la primera vez que entreno fuera de Estados Unidos. Cuando me ofrecieron venir a España e ir al TEC me hizo mucha ilusión, estaba muy contenta”.
Respecto a su nuevo hogar, Quevedo destaca que en el TEC “no solamente mejoramos como jugadores y jugadoras, también hay una labor social muy grande, para que cuando sea una mayor profesional pueda inspirar a más gente e inspirar a los demás. Estoy muy agradecida y, además, Barcelona me encanta”.
Puntos fuertes y objetivos
“Me definiría como una jugadora agresiva y muy luchadora”. Pese a que de sus cinco títulos profesionales, tres sean sobre pista rápida, la joven tenista confiesa que le gusta más “jugar en tierra. Se me hace muy fácil correr, meter la bola y disputar puntos largos con el físico que tengo. Se adapta bastante a mi estilo de juego”.
Tras ganar este año en Manacor en febrero y en Sabadell en marzo, “seguir jugando torneos profesionales” como principal objetivo a corto plazo, mientras que se fija un ranking alrededor del 250 para la temporada. “Veremos si puedo entrar a la qualy del US Open. Estaría genial y voy a trabajar mucho para conseguirlo”.
“A largo plazo, me encantaría ganar Roland Garros. Obviamente, ser la número uno del mundo y ganar los máximos Grand Slams posibles” – asegura entre risas – “Pero sí, Roland Garros sería un gran sueño”.
Pese a destacar a Rafa Nadal y Serena Williams como referentes de su infancia, en la actualidad se fija en la polaca Iga Swiatek: “por cómo se mueve, su mentalidad… me gustaría ser como ella”.
Foto: WTA La Bisbal.
