La Selección Española Mapfre conquistó los dos primeros puntos de la eliminatoria de cuartos de final del Grupo Mundial de la Copa Davis que se disputa en Austin frente a Estados Unidos, tras dos victorias extraordinarias de Feliciano López y David Ferrer ante Mardy Fish y Andy Roddick respectivamente. El equipo que capitanea Albert Costa deberá ganar ahora uno de los tres puntos que aún restan por disputarse en el Frank Erwin Center para plantarse de nuevo en las semifinales de la competición por excelencia por equipos nacionales de tenis.
Fue una jornada memorable en la que Feliciano López y David Ferrer acabaron silenciando a los 15.000 estadounidenses que abarrotaron el pabellón de la Universidad de Texas, y que deja a España muy cerca de vencer por primera ve en la historia a Estados Unidos en su casa. Abrió el toledano ante el número ocho del mundo, en un duelo de sacadores que concluyó con 64 aces, 30 de ellos para el español, que tuvo la oportunidad de cerrar antes el partido pero lo hizo de forma agónica en el quinto set 6-4, 3-6, 6-3, 6-7(2) y 8-6 tras un último punto de revés cruzado que hizo estallar de júbilo a Feli y a todo el banquillo español 3 horas y 58 minutos después del comienzo. Feliciano sigue en la buena línea de los últimos meses.
“Seguramente es una de las mejores victorias de mi carrera, creo que no he jugado nunca un partido con este ambiente, con 15.000 espectadores, es Copa Davis y siempre es especial. Vengo jugando a buen nivel estos meses atrás, al mejor de mi carrera probablemente, y lo estoy haciendo ante jugadores como Fish que son top ten”, dijo Feliciano, que batió en Wimbledon a Andy Roddick y ahora iguala el balance de victorias-derrotas con su oponente de ayer (3-3). “Tal vez al final yo he sido más agresivo, pero con 6-6 en el quinto no hay nada que marque la diferencia y todo puede pasar”. “Obviamente esta victoria hace que veamos la eliminatoria de un modo muy optimista. Veníamos aquí con fe y confianza, y este punto nos ayuda en ese camino”.
David Ferrer dio una auténtica exhibición después ante Andy Roddick (7-6(9), 7-5, 6-3), demostrando que es uno de los mejores restadores del tenis actual. Su consistencia ante un sacador brutal como el de Nebraska fue extrema, haciendo gala de una fortaleza física y mental excelentes. El de Jávea comenzó cediendo su servicio en las entradas de las dos primeras mangas, pero su capacidad de resto le dio siempre oportunidades de sobreponerse y así lo hizo, remontando en ambas mangas.
En la primera se dio una circunstancia un tanto inaudita y que acabó marcando el devenir del partido, por cuanto en el tie break Roddick llegó a verse vencedor al marcar el punto séptimo, por lo cinco de David. Pero el banquillo español pidió al valenciano que solicitara el Ojo de Halcón en esa última bola cuando éste ya caminaba al asiento dando por perdido el set. Hizo caso de Albert Costa y el resto del equipo y efectivamente la imagen demostró que la bola de Roddick había sido out. Y acabó ganando por 11-9. Fue un duro golpe para el estadounidense, que tiene ahora un balance de 5-3 frente al jugador residente en Austin.
“Estoy contento porque estuve todo el partido increíble con el resto, ante un jugador muy bueno que siempre jugó bien. Sabía que tenía que ser así porque es un gran sacador. Sí, seguramente ha sido uno de mis mejores partidos al resto”, dijo David Ferrer, quien reconoció que la resolución de la primera manga fue decisiva. “Fue algo increíble, me iba a sentar con el set perdido y acabé ganando, supongo que fue duro para él. Sabía que si restaba largo tenía más opciones de ganar que él, pero Roddick es un ejemplo de lucha e incluso con dos sets a cero aún pensaba que me quedaba mucho partido”.
La eliminatoria la ve encaminada aunque “aún nos falta, porque el doble será complicado y el resto de partidos serán muy igualados como los de hoy, así que, vamos bien pero queda trabajo por hacer”.
Albert Costa, capitán español, se felicitó “porque los jugadores han dado un nivel altísimo”, y se mostró prudente debido a que “lo mismo que vamos 2-0 podíamos ir 0-2, hay mucha igualdad y debemos ser humildes. Esto no se ha acabado. Vamos a disfrutar hoy y a pensar después que si hacemos las cosas bien hay más opciones de que salgan adelante”.
Estados Unidos no levanta un dos-cero en contra desde 1934, cuando lo hizo ante Australia en Wimbledon y no pierde una eliminatoria en casa desde 2005, cuando Croacia les superó por 2-3 en Los Ángeles.
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